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Por qué el cacao peruano es de los mejores del mundo y cómo descubrirlo si visitas Perú

Machu Picchu
Foto de Victor He en Unsplash

Descubre nuestra ruta del cacao en Perú: un viaje entre aromas, paisajes y comunidades


Perú es uno de los grandes tesoros del cacao fino de aroma en el mundo. No solo por la biodiversidad de sus cacaos que abarca desde variedades nativas hasta híbridos únicos, sino también por la riqueza humana y cultural que rodea a este fruto. Hacer una ruta del cacao en Perú no es solo una experiencia gastronómica: es un viaje sensorial, una travesía por selvas frondosas, pueblos acogedores y comunidades guardianas de saberes ancestrales.

Si te apasiona el chocolate Bean to Bar, te intriga el origen de los ingredientes o sueñas con conocer el corazón del cacao latinoamericano, esta ruta es para ti.

1. Cusco y el Alto Urubamba: cacao en tierras incas


Cusco es mundialmente conocido por Machu Picchu, pero muy pocos saben que, a solo unas horas, en la selva alta del Alto Urubamba, se cultiva uno de los cacaos más finos del país. En zonas como Quillabamba, Echarati o Maranura, el cacao crece entre ríos, cafetales y árboles de papaya silvestre.

Aquí el cacao convive con culturas vivas: comunidades quechuas y mestizas que han integrado el cultivo del cacao como parte de su vida cotidiana. La región cuenta con varias asociaciones de productores que promueven prácticas sostenibles, algunas de ellas abiertas a visitas para conocer el proceso desde la mazorca hasta la taza.


Qué hacer si visitas esta zona de Perú :

  • Visita fincas familiares de cacao y participa en jornadas de cosecha y fermentación.

  • Degusta chocolate elaborado artesanalmente con variedades locales.

  • Aprovecha para explorar las cataratas de Siete Tinajas, Illapani o sumarte a un ritual andino de agradecimiento a la Pachamama.

  • Darte un baño refrescante en las aguas termales de Sambaray.


Ciudad de Cusco. Imagen extraída de Caribbean News Digital
Ciudad de Cusco. Imagen extraída de Caribbean News Digital

2. San Martín: epicentro de innovación cacaotera


La región de San Martín, con capital en Tarapoto, es una de las más activas en producción de cacao. Esta zona, que vivió décadas marcadas por el cultivo de coca, ha logrado transformarse gracias a proyectos de desarrollo sostenible que hoy dan como fruto cacaos de altísima calidad.

Cooperativas como Cuencas del Huallaga o asociaciones como Acopagro han sido pioneras en promover el cacao orgánico y de comercio justo, atrayendo a chocolateros de todo el mundo. San Martín también destaca por su gastronomía amazónica, su riqueza natural y su vibrante cultura.


Qué hacer si visitas esta zona de Perú:

  • Recorrer chacras de cacao guiado por los propios agricultores.

  • Visitar fábricas de chocolate local y catar diferentes perfiles de grano.

  • Disfrutar de platos como el juane, la cecina o el tacacho con cecina, maridados con chocolate oscuro.


Departamento de San Martín, imagen extraída de anywhere
Departamento de San Martín, imagen extraída de anywhere

3. Piura: la joya blanca del cacao


Piura, en la costa norte del Perú, es famosa por su cacao blanco: una rara variedad genética que se caracteriza por tener granos muy claros y un perfil aromático delicado, con notas de frutas tropicales y nueces. Este cacao crece en climas secos y cálidos, principalmente en zonas como Chulucanas, Morropón o Tambogrande.

Lo fascinante de esta región es el contraste: plantaciones de cacao en medio de un paisaje árido, donde las comunidades han desarrollado técnicas únicas de cultivo y postcosecha para preservar este tipo de cacao tan especial.


Qué hacer si visitas esta zona de Perú:

  • Conocer los procesos de fermentación que se hacen en casa, a pequeña escala o bien en cooperativas como Norandino.

  • Probar chocolates elaborados 100% con cacao blanco de Piura.

  • Descubrir la tradición ceramista de Chulucanas o visitar los manglares de Vice si quieres combinar mar y selva seca.

Playas de Piura. Imagen extraída de SkyAirline
Playas de Piura. Imagen extraída de SkyAirline

4. Ucayali: cacao entre ríos, selva y resiliencia


Ucayali es una región amazónica que, como San Martín, ha vivido un proceso de transformación social y productiva. La zona de Pucallpa y alrededores ha comenzado a destacar por cacaos de excelente calidad, con notas florales, afrutadas y una textura cremosa. Muchas de estas plantaciones son jóvenes, lo que hace de Ucayali una de las regiones más dinámicas y con mayor proyección.

Además, aquí el cacao convive con una biodiversidad asombrosa: delfines rosados, árboles gigantes y comunidades indígenas que tienen una relación espiritual con la tierra.


Qué hacer si visitas esta zona de Perú:

  • Visitar centros de acopio o asociaciones que trabajan con fermentaciones innovadoras.

  • Navegar por el río Ucayali y conocer la vida en las comunidades ribereñas.

  • Participar en talleres de transformación artesanal de chocolate.


Rio Ucayali. Imagen extraída de CDKN
Rio Ucayali. Imagen extraída de CDKN

5. Amazonas y Cajamarca: cacao en la ruta de los Andes tropicales


Menos conocidas, las regiones de Amazonas y Cajamarca están empezando a brillar con luz propia en el mapa del cacao. El clima de ceja de selva, con altitudes entre 500 y 1500 msnm, permite una producción de cacao con perfiles únicos, muchas veces aún por descubrir.

Estas zonas se prestan para un turismo más aventurero y auténtico: mercados tradicionales, caminos andinos que se funden con la selva y una gran calidez humana.


Qué hacer si visitas esta zona de Perú:

  • Unirte a rutas de trekking que cruzan zonas cacaoteras.

  • Catar chocolates con perfiles intensos, especiados y minerales.

  • Visitar Kuelap, la ciudadela preincaica considerada la “Machu Picchu del norte”.


Ciudadela de Kuelap, en Cajamarca. Imagen extraída de PeruTravels
Ciudadela de Kuelap, en Cajamarca. Imagen extraída de PeruTravels

6. Lima: la capital del Bean to Bar peruano


Aunque el cacao se cultiva lejos de la costa, Lima se ha convertido en una vitrina privilegiada para conocer lo mejor del chocolate peruano de origen. En los últimos años, la ciudad ha visto florecer un movimiento Bean to Bar comprometido con la calidad, el origen y la trazabilidad del cacao. Para los amantes del buen chocolate, es una parada obligatoria.

Lima concentra marcas que trabajan directamente con productores de regiones como Piura, San Martín o Cusco, y que elaboran sus tabletas en pequeños talleres artesanales, muchas veces abiertos al público.


Qué hacer si visitas Lima:

  • Visitar El Cacaotal, un espacio de curaduría y venta de tabletas de todo el Perú, donde puedes catar diferentes orígenes y aprender sobre sus perfiles aromáticos.

  • Conocer obradores y chocolaterías como Maraná o Cacaosuyo, todas con reconocimientos internacionales y enfoque en cacao fino de aroma.

  • Pasar por la Chocolatería Renacer, un proyecto social y artesanal que trabaja con mujeres y jóvenes en situación vulnerable, elaborando chocolate de alta calidad con impacto positivo.

  • Explorar el ChocoMuseo Lima, un espacio interactivo donde puedes aprender sobre la historia del cacao, participar en talleres para hacer tu propia tableta o probar bebidas tradicionales como el chocolate caliente con especias.

Lima es también el lugar ideal para comprar chocolate de origen como souvenir o como punto de partida para planear visitas a las regiones cacaoteras.


Vista de Miraflores, Lima. Imagen extraída de CaminoSalkantay
Vista de Miraflores, Lima. Imagen extraída de CaminoSalkantay

¿Cómo preparar tu viaje?


Temporada ideal: El cacao se cosecha principalmente entre marzo y julio, aunque varía según la región. Viajar entre abril y septiembre te permite evitar lluvias intensas y aprovechar un clima más estable, pero recuerda que de junio a agosto es temporada de invierno en las zonas más altas de los Andes.

Qué llevar: Ropa ligera pero resistente, botas para caminar en la selva, repelente de insectos, y sobre todo, mucha curiosidad.

Recomendaciones:

  • Intenta contactar previamente con cooperativas o asociaciones para organizar visitas responsables.

  • Compra directamente a productores y lleva siempre una mochila extra: querrás traer chocolate.

  • Si tienes una marca o proyecto de chocolate, estas visitas pueden abrir puertas para alianzas, compra de grano o colaboración en experiencias de turismo vivencial.

Alpaca
Foto de Daisy Chen en Unsplash

Más allá del chocolate y del cacao peruano


Recorrer la ruta del cacao en Perú es reconectar con el origen. Es entender que detrás de cada tableta hay manos, saberes, decisiones éticas y paisajes que marcan el alma del chocolate.

En Kina Chocolates creemos firmemente que es una experiencia que transforma no solo el paladar, sino también la forma en la que valoramos lo que consumimos. Si estás buscando un viaje con sentido, con aroma a cacao fresco y conversaciones bajo los árboles, Perú te espera con los brazos abiertos.


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